Como ya coménte en otro post , hicimos un pozo en la nueva zona hortícola aplicando un diseño proporcionado por un vecino de la zona. El diseño consiste en trazar líneas desde la perforación del pozo hasta los límites del huerto cortando las principales corrientes subterráneas. En nuestro caso, bastó con trazas dos líneas diagonales: desde cada una de las esquinas superiores del huerto hasta la perforación (ésta se encuentra el en centro del huerto). Las zanjas cortan diagonalmente a las corrientes de agua subterráneas. Sobre las líneas se excavaron dos zanjas de unos 4 metros de profundidad; la perforación tiene unos 6 metros. Después, se rellenaron las zanjas con grava, material que permite buen drenaje del agua. De este modo, la perforación no sólo tiene agua del "pinchazo" sobre la corriente sobre la que si sitúa, sino que tambien recoge el agua que proporcionan las zanjas. El diseño sigue el principio de la permacultura de concentración de agua en zonas áridas, pero en vez de hacerlo en la suferficie, lo hace con el agua del subsuelo.
Para irrigar la zona, se ha construido una pequeña alberca, elevada con respecto a la zona de riego. El agua del pozo se bombea con un motor eléctrico a la alberca. De la alberca parte una pequeña red de tuberías que se extiende por todo el huerto. La alberca está elevada suficientemente como para instalar un sistema de riego por goteo, aunque por ahora no se instalará. Después de utilizar goteo para las hortalizas nos entra la duda si es el mejor método de riego para hortalizas; desde luego que lo es para frutales. Este año probaremos con riego tradicional por surco con acolchado de paja.
Lo que no hicimos bien fue conservar el perfil del suelo, por lo que parte del suelo fértil se perdió. Es importante que en cualquier trabajo de movimiento de tierras se retire la capa de suelo fértil, se haga el trabajo de movimiento y una vez finalizado, se vuelva a poner la capa que se retiró.