En cuanto al camino interno de la finca, tuvimos que restaurar ciertos tramos. Para “matar 3 pájaros de un tiro”, hicimos las siguientes labores:
- Reconstrucción del firme del camino para su adecuado uso a pie, tractor o coche.
- Poda de las encinas de los márgenes para hacer del camino interno un cortafuegos. El camino transcurre longitudinalmente de abajo hacia arriba de la finca, por lo que actúa de cortafuegos perfectamente.
- Construcción de cunetas en los márgenes para evitar el deterioro del firme y para reconducir en algunos tramos el agua de corrientes superficiales -runoff water- hacia los embalses construidos.
Tal y como plantea la Permacultura al exponer su método de diseño basado en zonas y sectores, la finca pertenecería a las zonas 3-4, 4 y 5, tomando como zona 0 la casa que está a unos 400 m en línea recta. Ya que la distancia entre la finca y la casa es medianamente grande hay que planificar bastante las tareas que realizamos allí, siendo un tanto difícil paralelizar dichas tareas con otras más cercanas a nuestra casa.
Por esto es indispensable que el estado de los caminos sea óptimo para que facilite nuestro desplazamiento. Aún así, es curioso como los conceptos de distancia y tiempo se diferencian tanto en la ciudad y el entorno rural. En la ciudad, la distancia no es proporcional al tiempo que se invierte en cubrirla. En el entorno rural sí que es proporcional, aunque esta relación puede verse acusada en entornos de montaña por la pendiente. De mi casa a la finca por camino hay 1 Km. y se tarda en llegar unos 10 min. escasos a pie y 3 min. en bici. En Madrid 1 Km., dependiendo en qué zona, puede tardarse mucho más! E incluso puede ser no transitable a pie!