Al comienzo de interesarme por la permacultura me preguntaba qué conocimientos aplicables aportaba realmente dicha disciplina atendiendo a la traducción que muchos hacían del término como “ecología aplicada”. Después de algunos años me doy cuenta que se trata más bien de un modo de pensar, de aportar soluciones a problemas, de aplicar una línea estratégica. Si cogemos cada uno de los principios de la permacultura y estudiamos cada uno concienzudamente llegamos a la conclusión de que son asertos deducidos del modo en que hace las cosas la naturaleza.
Este principio es necesario si se quiere asegurar la estabilidad del sistema en su totalidad. Si tenemos varios elementos alternativos y además estos elementos tienen diferentes nichos, entonces se reduce considerablemente el riesgo de pérdida de estabilidad.
El principio complementario a éste sería el de que cada elemento deben realiza varias funciones, esto es, para minimizar el esfuerzo total. Según este principio y haciendo un esfuerzo de aplicación de él, a partir de ahora escribiré algunos posts en inglés, por varias razones:
- Por la intención de reforzar mi inglés como objetivo en mi línea estratégica.
- Porque este blog sea de interés para gente no hipano-hablante también.
- Por servir de ejemplo al lector de aplicación de la permacultura, tal y como he descrito antes.
Claro está, el lector llegado a este punto, no sabrá cuál es la causa y la consecuencia. Eureka! Como muchas veces veremos estudiando procesos naturales, no sabremos cual es el principio o el final. ¿Quién fue antes, el huevo o la gallina?
Quizá Escher se hiciera este tipo de preguntas al realizar su obra…